Bienvenidos a esta exquisita propiedad modernista situada en La Garriga, Valles Occidental. Diseñada por el renombrado arquitecto Manuel Joaquim Raspall i Mayol en 1910, esta residencia destaca por su elegancia y refinamiento, reflejando la opulencia de su primer propietario, el empresario Juli Barbey i Poinsard. La casa es un emblema de la época dorada del modernismo catalán, con una arquitectura que combina la magnificencia histórica con elementos ornamentales únicos.
Ubicada en el corazón de La Garriga, esta obra maestra de la arquitectura modernista ocupa una parcela de 2600 m2, en medio del pueblo. Con una superficie construida de 1144 m2, distribuidos en semisótano, planta baja, planta, buhardilla y una torre mirador, la propiedad ofrece una experiencia de vida única y versátil.
La casa presenta un impresionante vestíbulo, varias chimeneas y plafones cerámicos, añadiendo un toque de distinción y elegancia a los espacios. Entre los elementos ornamentales más destacados se encuentran un reloj de sol de trencadís y un plafón cerámico que representa a Sant Jordi, diseñados por Joan Triadó y ejecutados por el ceramista Lluís Bru. El interior refleja la opulencia de la época, proporcionando un ambiente sofisticado y acogedor.
El jardín de la propiedad es una auténtica obra de arte, diseñado para ofrecer frescura y belleza durante los meses de verano. Con elementos decorativos como un surtidor, plafones cerámicos y jardineras artísticas, el jardín complementa a la perfección la arquitectura de la casa, creando un entorno armonioso y sereno.